miércoles, 7 de diciembre de 2016

Las Olvidadas II - Las Sinsombrero


Dedicamos nuestro segundo capítulo a las artistas de la Generación del 27 conocidas como “Las Sinsombrero”, un grupo mujeres que han sido no solo olvidadas por la historia, sino también eclipsadas por sus compañeros, los artistas e intelectuales de la generación más fecunda del siglo XX. 

En sus memorias, María Teresa León define de este modo la posición en la que ella se sentía respecto a su marido Rafael Alberti "Ahora yo soy la cola del cometa. Él va delante". El escritor José Luis Ferris hace extensible esta metáfora a otras grandes mujeres de esta generación “Muchas no alcanzaron el reconocimiento porque el hombre que tuvieron a su lado se llevó todas las medallas y mieles. María Teresa León sería hoy mucho más valorada como escritora si no hubiera sido la compañera de Rafael Alberti. Fueron simples colas de cometa cuando en realidad ellas solas ofrecían luz propia”.


“Las Sinsombrero” son, entre otras, Concha Méndez, Ernestina de Champourcín, Josefina de la Torre, Marga Gil Roësset, María Teresa León, María Zambrano, Maruja Mallo, y Rosa Chacel.

  • Concha Méndez (Madrid 1898 - México 1986). Además de poetisa y autora teatral, mantuvo una intensa actividad editorial fundando en Madrid, junto a su marido el también poeta Manuel Altolaguirre, la imprenta "La Verónica" donde editaron la revista Héroe, que contó con la colaboración de muchos de los nombres de la época. El exilio les llevó a París, La Habana y México, y allí volvieron a abrir una imprenta desde donde editaron textos de sus colegas españoles en el exilio.
  • Ernestina de Champourcín (Vitoria 1905 - Madrid 1999). Desde niña tuvo una clara vocación literaria "poeta, sólo poeta". Residente en Madrid desde joven, con veintiún años publicó su primer poemario, con una línea intimista que nunca abandonaría. Cuando se inició la Guerra Civil empezó a trabajar como enfermera, hecho que le causó un gran impacto y que influyó en toda su obra posterior. Finalmente se exilió con su marido Juan José Domenchina a Toulouse, París y México. No regresó a España hasta el año 1973. Pasados los noventa años todavía seguía publicando, pero siempre entre "la vagancia y la vaguedad". En 1992 fue candidata al premio Príncipe de Asturias.
  • Josefina de la Torre (Las Palmas de Gran Canaria 1907 - Madrid 2002). Fue más conocida como actriz y concertista que como escritora. Sin embargo, para algunos, figura entre las cinco poetisas más destacadas de su generación, y fue la segunda mujer a la que Gerardo Diego incluyó en su Antología Poética de 1934. En 1927 publicó su primer poemario, Versos y estampas. Ese mismo año fundó, junto a su hermano Claudio de la Torre, miembro reconocido de la Generación del 27, su primera compañía de teatro. Su labor como actriz fue muy relevante, destacó en el teatro de posguerra, llegando a primera actriz en el María Guerrero. Hizo trabajos en el cine junto a su hermano y otros grandes nombres de la época, como Neville. Su último trabajo conocido fue en la serie de Televisión Española Anillos de oro (1983).
  • Marga Gil Roësset (Madrid 1908 - 1932). Creció bajo la influencia de una madre culta y refinada que motivaba a sus hijos a experimentar con las artes. Fue una joven de extraordinario talento para la plástica y la poesía, una niña prodigio que a los 24 años ya empezaba a ser conocida como escultora e ilustradora, nacional e internacionalmente. Su explosión como artista se desbordó cuando conoció al matrimonio formado por Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí, que la presentaron al mundo intelectual y con el que mantuvo una estrecha relación creativa y personal. Pero en julio de 1932, previa destrucción de casi toda su maravillosa obra artística, decidió quitarse la vida. Su hermana Consuelo pudo salvar algunas de sus obras, entre ellas un diario personal que escribió una semana antes de quitarse la vida, y que resultó ser su mejor poemario.
  • María Teresa León (Logroño 1903 - Madrid 1988). Fue uno de los ejemplos más interesantes de la participación intelectual y comprometida de la mujer durante los años de la República y, posteriormente, representó una de las voces más vivas y activas de la creación y del testimonio español en el exilio. Primera española en conseguir un doctorado en Filosofía y Letras, María Teresa estudió en la Institución Libre de Enseñanza, fundada por un grupo de catedráticos separados de la Universidad para defender la libertad de cátedra y negarse a ajustar sus enseñanzas a los dogmas oficiales en materia religiosa, política o moral. Colaboró bajo seudónimo en un diario burgalés y en 1929 publicó su primera novela. Junto a Rafael Alberti, del que también era compañera sentimental, llevó a cabo numerosas iniciativas de orden cultural, como la revista "Octubre". Con más de veinte libros publicados, también fue muy activa en el teatro, como actriz, autora, directora de escena y ensayista. Durante la Guerra Civil fue secretaria de la Alianza de Escritores Antifascistas, fundadora de la revista "El Mono Azul" y una destacada veladora para la salvación de las obras del Museo del Prado de Madrid.
  • María Zambrano (Vélez-Málaga 1904 - Madrid 1991). Esta filósofa malagueña es quizás la figura femenina más destacada de la intelectualidad española. Recibió su formación universitaria en la década de los años veinte de mano de maestros como Ortega y Gasset, Xavier Zubiri o García Morente. Amiga de Maruja Mallo, Concha Méndez y Rosa Chacel, ya en los años 30 empezó a ser reconocida en el campo intelectual. Convencida republicana, llegó con su marido de Chile justo el día que Bilbao caía a manos de las tropas nacionales. A la pregunta de un periodista de por qué volvían si la guerra estaba perdida, respondió "Por eso". Terminada la contienda se exilió y vivió en una larga sucesión de países y diferentes universidades: París, La Habana, Puerto Rico, México…, donde siguió con su actividad cultural como filósofa, ensayista y profesora. En 1984 se instaló definitivamente en Madrid, donde murió. María fue de las pocas mujeres plenamente reconocidas por la intelectualidad española después de la dictadura, recibiendo los premios Príncipe de Asturias (en 1981) y Cervantes (en 1989), además de otras numerosas distinciones de instituciones nacionales y extranjeras.
  • Maruja Mallo (Lugo 1902 - Madrid 1995). Con veinte años se trasladó a Madrid para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde se relacionó con artistas, escritores y cineastas como Salvador Dalí, Federico García Lorca, Luis Buñuel, Concha Méndez, Margarita Manso o María Zambrano, de la que era gran amiga. Es justamente Maruja, junto con su íntima amiga Margarita Manso, quienes idean la performance de ir por la Puerta del Sol de Madrid sin sombrero. Esto provocó el insulto y hasta la agresión de numerosos viandantes, que las tildaron poco menos que de prostitutas. De aquí nace el concepto "sinsombrerismo" que queremos que defina esta generación femenina. Su pintura siempre tuvo una influencia claramente surrealista, teniendo la oportunidad de relacionarse con otros maestros de la época, como Magritte, Ernst, Miró o De Chirico en sus viajes a París. Comprometida con la República, al estallar la guerra civil viajó a Portugal y luego a América, pasando grandes temporadas en Buenos Aires y Nueva York, donde se instaló y recibió un rápido reconocimiento. De ella, dijo Andy Warhol que sus retratos eran un claro precedente del Pop Art norteamericano. Regresó del exilio en 1965 y se instaló en Madrid, donde siguió pintando hasta su muerte en 1995. Ya fallecida, consiguió el reconocimiento institucional y artístico.
  • Rosa Chacel (Valladolid 1898 - Madrid 1994). Su primera vocación fue la escultura, matriculándose en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, vocación que abandonó para convertirse en la principal novelista de esa generación, además de ensayista y articulista. Fue asidua de las tertulias donde entabló amistad con Ortega y Gasset que le publicaría varios artículos en la revista de Occidente. El compromiso con la República la llevó al exilio primero en Suiza y luego en Brasil. Con sesenta años, obtuvo becas de fundaciones para completar alguna de sus novelas, una de estas becas le permitió instalarse en Madrid y terminar una de sus obras más populares, Barrio de Maravillas. Rosa Chacel es sin duda una de las autoras más importantes de la cultura literaria Española.
Ver obra y biografías completas en el enlace:

En palabras de Tània Balló, autora de la novela "Las Sinsombrero: sin ellas, la historia no está completa", guionista y directora del documental homónimo, y la encargada de sacar del olvido y devolver su lugar en la historia a este grupo de mujeres extraordinarias “La realidad es que junto a ellos convivieron, crearon ¡y triunfaron!, la que fuera la primera generación de mujeres que entró sin complejos en el mundo artístico. Mujeres de gran talento, que compartieron entre ellas amistad, reflexiones y vivencias y que con su obra influyeron de forma decisiva en el arte y pensamiento español de la época y en algunos casos, y debido a su producción en el exilio, en los estilos y géneros de artistas internacionales. La interrupción de la Guerra Civil supuso el fin de esa Generación, pero en el caso de ellas supuso también su condena al olvido. Reconstituida la democracia, los nombres de sus colegas fueron recuperados y ensalzados, mientras que los de estas mujeres permanecieron en silencio, perdiendo su lugar de pleno derecho dentro del relato oficial de la Generación del 27.

Portada de la novela de Tània Balló "Las Sinsombrero: sin ellas, la historia no está completa".

Cartel promocional del documental homónimo, que “propone ensalzar y recuperar el legado de estas artistas con el objetivo de que este episodio de nuestra historia artística se reescriba con ellas y a partir de ellas, para que sean incluidas de forma incuestionable dentro del grupo del 27”.

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